Remontándonos a los cuestionamientos sobre el origen.

Daniela Cobián. 

Filosofía.

Siglo XXI, año 2012, mes Septiembre, día 9 y seguimos preguntándonos cómo es que estamos aquí. Para responder la pregunta anterior nos remontamos al siglo VI A.C con Tales de Mileto, comerciante que expuso su teoría de que todo parte del agua. Este filosofo llego a pensar que el mundo se sostenía por el agua.

De igual forma Anaxímenes se questionó sobre el origen del todo y afirmaba que el aire era el elemento que había formado todo. Sin embargo Heráclito por su parte afirmaba que el fuego, mas no el agua y el aire, era el elemento del que surgió todo, pues este elemento contenía el cambio, es decir, lo definido tanto como lo indefinido. Este pensador creía en el devenir y en que todo fluía, por lo tanto dijo: “Lo que es, no es”.

Empédocles también se pregunto sobre el origen de las cosas y baso su teoría en todos los elementos: el agua, el aire, la tierra y el fuego. Él creía que estos elementos unidos con el amor, que une, y el odio, que destruye habían sido fundamentales para el origen de las cosas.

A diferencia de los anteriores, quienes se basaban sólo en los elementos Anaximandro no estaba de acuerdo con que el origen había partido de un elemento, si no de algo anterior, a lo que llamo: lo indeterminado o “Áterion”.

Después Pitágoras discutió sobre la teoría de los elementos, pues creía firmemente que los números habían sido de gran influencia en el surgimiento de las cosas, pues cada uno tenia un significado único.

Para terminar apareció Parménides, que contradecía a Heráclito pues no creía en el cambio, si no en la pertenencia.

Es increíble como la aportación de cada filosofo nos ayuda a comprender nuestro presente y reflexionar para nuestro futuro.