Francisco Cervantes Buch
6 °A CCH
Filosofía I
10/9/12
La Filosofía como la ciencia de los Antiguos Griegos
A pesar de que, como hemos visto en clase, la filosofía
no puede ser considerada una ciencia al no cumplir con todos los requisitos que
para poder ser tal, en la antigua Grecia era entendida como el conocimiento
superior de todo, además de ser utilizada como medio para explicar, principalmente,
el origen, las causas y efectos de la naturaleza, a lo que se dedican las
ciencias hoy en día.
Todo empezó cuando Tales
de Mileto dedujo que el origen de la vida estaba en el agua, situación que le
pareció la más lógica, razonable y veraz. A partir de entonces, los griegos
dejarían de explicar su mundo a través del mito para pasar al logos, el
episteme, la filosofía. El mundo dejó, en la mayoría de los casos de tener un
sentido mágico y de estar atenido a la voluntad de los dioses para ser ahora el
producto de los procesos más razonables que cada filósofo estipulaba, lo que
para cada uno representaba la verdad.
¿No es
acaso ésta la función de las ciencias? Plantearse
un problema para deducir la verdad a través del cálculo (mayormente
desarrollado por Pitágoras) y la pura razón. Sin embargo, el error de los
griegos era que confundían (o dentro de la filosofía lo tomaban como parte de
la misma diciplina) el cálculo de lo metafísico (los sentimientos, el alma y
las ideas), con lo físico: el mundo y todas las cosas que forman parte de él.
Para ellos, todo cabía en el que hacer de la razón y sus deducciones
generalmente constituían una misma cosa: la verdad universal.
Más
tarde, probablemente cuando Sócrates abandona un poco el estudio de la
naturaleza a favor de aquel a cerca de la esencia del ser humano, es que el
estudio de lo físico y lo metafísico comienza a dividirse y empieza el
procedimiento que terminaría por separar a las ciencias de la filosofía, a
pesar de que la una nunca dejaría de serle útil a la otra. Un proceso difícil
pues en un inicio para los griegos eran la misma cosa, pues ambas buscaban la
verdad a través de la razón.
Excelente recuento Francisco. Muy bien.
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