En el
segundo capítulo del libro ¿Por qué filosofía? me pareció interesante la
forma en la que el autor describe la impotencia que tienen las personas ante
problemas que enfrentamos día a día.
Xavier Rubert dice que
la inteligencia humana es muy ágil y versátil, y son estas mismas características
las responsables de que, a manudo, no enfrentamos con más problemas o
posibilidades de los que podemos procesar, con demasiadas alternativas o
factores entre los cuales decidir. De esta manera quedamos saturados y por lo
tanto nos sentimos impotentes ante dichos problemas.
Creo que cuando nos enfrentamos a este tipo de situaciones la mejor opción que
tenemos es ver las cosas desde otro punto de vista, para evitar la mayor
cantidad de problemas y para elegir la alternativa más simple y sencilla pero
al mismo tiempo la mejor y más efectiva, o como dicen en este video “darle la
vuelta a la tortilla”.
(No pude mandar mi ensayo el domingo porque estaba en un pueblo sin internet).
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