En lo que lleva del
semestre hemos tenido trabajos, ejercicios e investigaciones que han llevado a
cada uno de nosotros por un camino diferente que nos lleva a hacer nuestras
propias reflexiones acerca de lo que es la filosofía, y más importante aún, lo que
es la filosofía para cada uno de nosotros. No sé si hemos logrado definir la
filosofía, pero hemos logrado de cierta manera entender su forma abstracta
dejándonos llevar y simplemente aceptando que es parcialmente incomprensible.
Cada uno ha buscado formas de hacerla más
desenredable, encontrando la forma de relacionarse con algún aspecto o temática
específica, alguna subdisciplina filosófica, algún pasaje o texto filosófico en
particular, o como en mi caso, algún filósofo.
Uno de los trabajos que más me han gustado ha sido
el de la búsqueda de algún flósofo que llamara particularmente mi atención. La
lista es larga, pero encontré después de una ardúa investigación a un gran
filósofo que de cierta forma une muchas de las cosas que hemos visto en clase:
Henri Bergson.
Nació en
1859 en París, Francia y murió en 1941. El contexto en el que vive este
filósofo nos presenta una historicidad interesante. Inestable debido al desenlace
de las Guerras Mundiales, vive una mezcla cultural mal vista en aquella época (madre
inglesa, padre polaco judío). Hacia el final de su vida, vive la persecución
del pueblo judío (no llega a vivir el derrocamiento alemán). Influenciado por
un profundo espiritualismo, se estaba acercando al cristianismo y llegó incluso
a convertirse al catolicismo en sus últimos días, sin embargo debido a la
situación social en la que el pueblo judío era perseguido y asesinado en masa,
no quiso hacerlo públicamente. Viviendo en una época de tantos cambios
políticos, sociales y tecnológicos, resulta meramente obvio la manera en la que
su filosofía es cambiante y va evolucionando y enriqueciéndose a medida que
crece su obra.
Su
filosofía de basa completamente en la intuición. Podemos asumir que encontró en
la lógica un sentido oscuro que lo lleva a confiar mucho más en esta
herramienta mental, pues Bergson pierde de cierta forma la fe en la razón. Se
da cuenta de que después de que en la época modernista el razonamiento es
utilizado para la destrucción, en ésta Segunda Modernidad a la que pertenece
Bergson, defiende la creatividad, la libertad de la conciencia y del espíritu
contra éste limitante positivismo que no llevó a las sociedades a un fin mejor.
Por
este intuitivismo, Bergson ha sido
enormemente criticado de irracional, crítico de las ciencias y subjetivo. Aunque
era fiel estudioso de ciencias como la psicología, matemáticas y biología,
propone darle a las ciencias su lugar en cuanto al cómo de las cosas, pero
piensa que hay un pensamiento mucho más profundo que es el intuitivo, que tiene
una mayor importancia vital aunque no lo comprendemos del todo.
No es el único con éste pensamiento intuitivo, pues es un tema tratado
por muchos pensadores:
“La mente intuitiva es
un regalo sagrado y la mente racional es un fiel sirviente.
Hemos creado una
sociedad que rinde honores al sirviente y ha olvidado al regalo.”
-Albert Einstein
Y es que la intuición no
sólo es difícil de definir, sino que ha sido bastante relegada a la categoría New Age donde ha perdido fuerza. Pero es
un sentimiento, o una emoción, que está en todos nosotros y que nos habla
siempre, y por lo tanto habría que darle mucho más espacio. Es ese razonamiento
inconsciente, pero claro, que nos mueve a hacer algo sin decirnos cómo o por
qué. y la verdad es que cuándo nos detenemos a sentirlo y le hacemos caso,
tomamos las mejores decisiones. Sentimos, al menos, que tomamos una decisión
congruente.
“[Cuando confiamos en lo que sentimos] aquello
que se siente como correcto o como erróneo, resume todo el conocimiento y la
información que hemos adquirido inconscientemente sobre el mundo que nos rodea.
Es este conocimiento acumulado, el cual nuestros sentimientos resumen para
nosotros, lo que nos permite hacer mejores predicciones. En algún sentido,
nuestros sentimientos nos dan acceso a una privilegiada ventana de conocimiento
e información –a la cual un razonamiento más analítico bloquea” dijo el profesor
Michael Tuan Pham
“La intuición es el primer chispazo que se nos viene a la cabeza cuando
queremos tomar una decisión, es tener certeza más que conocimiento sobre algo más
allá de la lógica mental.” (Guíoteca, 2011) Esa intuición que percibimos por
solo milésimas de segundos desaparece en el momento que nuestra máquina mental
comienza todo el proceso lógico que permite a nuestro ego intervenir y dejarse
ir por conclusiones lógicas pero no certeras.
En éste caso, podemos
concluir de Bergson que la intuición no es mental, es sabiduría que viene desde
otra parte de nuestra existencia. No se trata de “tu cuerpo hablando” aunque si
puede manifestrase a través de él” ni tampoco es “tu corazón hablándote”. Esta sabiduría no debe ser
confundida por impulsividad. Las ganas de saltar de un tren al sentir la brisa
no significan que sea una buena idea, si no simplemente que tenemos que
aprender a callar la mente para “acceder que está fuera del tiempo y el espacio en
el que vivimos” (Guíoteca, 2011) .El estar en contacto con nosotros mismos y la
posibilidad de actuar desde ahí.
Creo que éste tipo de
reflexiones filosóficas son las que más vale la pena investigar, es decir, las
que podemos aplicar a nuestras vidas diarias. No porque sean comprobables, sino
porque simplemente nos hacen sentir un poco más sabios. “La intuición podría ser
el recurso cognitivo más avanzado que tenemos para procesar la vida”
(Pijamasurf, 2014) , confiar en tu intuición no significa que estamos ignorando
la información que tenemos acerca de algo, sino que simplemente usamos otras
herramientas.
Gracias a la filosofía y a Bergson, nos detenemos un rato a
pensar en abrirle más espacio a la intuición y vivir con más tranquilidad y
congruencia. Se requiere siempre un balance de intuición y de pensamiento
racional (regresando a la impulsividad), pero nuestra cultura y educación nos
han enseñado a ir en contra de la intuición y seguir siempre un razonamiento
mucho más fundamentado. Así empezamos a ignorar nuestras “corazonadas”
calculamos todo fríamente, cuando en el fondo, la vida no está calculada nunca
y es impredecible, así que, ¿porque no lo son nuestras decisiones? Y pues de
igual forma, regresando a mi introducción,
¿por qué no cada quién sigue su propia idea de la filosofía?
-
EcuRED. (s.f.). Henri Bergson: Su pensamiento
filosófico. Recuperado el 9 de octubre de – 2015, de http://www.ecured.cu/index.php/Henri_Bergson
-
Xirau,
R. (1983). Introducción a la Historia de la Filosofía. México: UNAM
¿Será que copiaste tu investigación de Bergson para este ensayo? Recuerda lo que es el ensayo, va más allá de la investigación.
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