Hipatia de Alejandría.
Egipto. Conflictos religiosos. Teorías heliocéntricas. De todo estos nos habla
la producción cinematográfica del 2009, Ágora.
Su personaje principal, Hipatia, es una filósofa que trata de comprobar que el
Sol es el centro de todo y que la Tierra gira alrededor de este astro, (perdone
usted lo que estoy a punto de hacer, arruinar el final de una película va en
contra de todos mis principios, pero en este caso en particular es
completamente necesario), después de varias discusiones y noches sin dormir
para responder sus interrogantes, descubre que una elipse es la forma de la
órbita terrestre y de alguna manera confirma la teoría heliocéntrica en la que
firmemente creía. Por razones religiosas, el líder católico de Alejandría,
Cirilo, habla de Hipatia como una bruja, además de pagana por sus enseñanzas en
una religión politeísta, por esta razón Hipatia es asesinada y sus
descubrimientos mueren con ella. Según el filme pasan 1200 años hasta que la
teoría heliocéntrica toma relevancia en los descubrimientos de la humanidad.
Esto sería alrededor del siglo XVI. Es difícil pensar que conocimientos que hoy
parecen tan básicos, en la antigüedad eran algo impensable, además de que
estuvieron “muertos” por más de mil años. Pero así ha ocurrido a través de toda
la historia, de alguna u otra manera el conocimiento muere.
El analfabetismo masivo en “las épocas
oscuras” o Edad Media (se que el tema se ha discutido previamente y que
analizando el contexto en esos tiempos un agrícola no necesitaba leer, pero aun
así creo que el conocimiento estaba muerto para miles de personas). La quema de
libros durante el nazismo. La educación cerrada o decadente en algunas
dictaduras como la de Porfirio Díaz, Francisco Franco o en algunas más actuales
como las de Hafez al-Asad y su hijo Bashar al-Asad. Las injusticias socio-educativas en regiones
como África.
Esos son algunos ejemplos de cómo el
conocimiento estaba y está muerto. Yo creo que el ser humano no parte de una
necesidad biológica o social de conocer
o saber. Pero sí creo que lo merece.
Pero debido a diferentes razones este merecimiento o “derecho” es imposible. La
filosofía etimológicamente es el amor al conocimiento, y cualquiera puede
amarlo y de alguna manera ser un filósofo (aunque sea amateur), como Hipatia.
Pero para muchos, por diferentes razones no pueden amar el conocimiento porque
en su situación el conocimiento fue asesinado.
Se que el contraargumento perfecto a mi
opinión es la historicidad. Por ejemplo en el Porfiriato, si se analiza el
contexto, es entendible que la educación fuera decadente e injusta, ya que era
un sistema elitista centralizado que genero grandes riquezas económicas y
avances tecnológicos y se dejó la educación a un lado. Pero eso no quita la injusticia
de que miles de personas en situaciones precarias no recibieran una educación
digna, así matando el conocimiento para ellos.
Ahora el conocimiento muere por culpa de la
ignorancia. En mi humilde opinión no hay arma más poderosa que la ignorancia.
La ignorancia le da poder a quien la ejerce como herramienta contra alguien.
¿Cuál gobierno sería poderoso si su pueblo lo supiera todo? Ninguno. Y es por
eso que todos tenemos algo de ignorantes, nadie lo sabe todo, es imposible el
conocimiento absoluto. Y aunque esto sea un poco un contraargumento a mi
creencia, tiene que ser admitido. Si cualquier persona lo supiera todo, el
orden preestablecido desaparecería. Pero de igual manera es necesario y justo
que el conocimiento viva. El ser humano, como antes en este trabajo fue
mencionado, merece conocer y aprender y no ser completamente ignorante.
Para concluir. Se que parece que decir “el
conocimiento esta muerto” es parecido a repetir las palabras de Nietzsche;
“Dios ha muerto”. Pero es importante mencionar que Dios y el conocimiento son
cosas totalmente distintas, desde un punto de vista espiritual y existencialista.
Pero desde mi punto de vista, el conocimiento puedo resucitar, nosotros como
seres humanos podemos hacer lo que esta en nuestras manos para hacer que el
conocimiento llegue a todo aquel que lo necesite, desde ser maestro en India de
miles de niños en pobreza extrema, hasta enseñar a leer a un hombre mayor que
vive en alguna zona marginada de la Ciudad de México. Somos varios los que
tenemos la posibilidad de resucitar al conocimiento y debemos hacerlo, por
respeto a la humanidad.
Diego Arellano G.
Fuentes:
· Película Agora, 2009.
· “Muerte de Dios” (Nietzsche) https://es.wikipedia.org/wiki/Muerte_de_Dios
· “Bashar al-Asad” https://es.wikipedia.org/wiki/Bashar_al-Asad
· “Teoría Heliocéntrica”
https://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADa_helioc%C3%A9ntrica
hablemos de tipos de conocimiento, aceptemos que el escolar no es el único, quizá así podamos ver en el otro cultural a alguien. Bien Diego pero te encargo la ortografía. Calif. 9.5
ResponderEliminarSobre 8--> 7.6
ResponderEliminarDiego, creo que tocas un tema que a mi en lo personal me pareció muuuuy importante, y que se ve claramente en la película de Agora. La perdida del conocimiento a manos de la ignorancia y el miedo, y sobre todo me gusto como explicas el poder que tiene la ignorancia. Al decir que el hombre no tiene una necesidad de conocer, pero que si tiene el derecho de hacerlo me parece que llegas a transmitir tu punto de manera muy clara. En conclusion, gran ensayo.
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