La Escuela de atenas

La Escuela de atenas
Escuela de Atenas por Rafael

lunes, 22 de octubre de 2012

La vida según Hegel


Georg Wilhelm Friedrich Hegel, conocido simplemente como Hegel es un filósofo alemán nacido en 1770. Éste idealista romántico y metódico, más no sentimental, es considerado como el máximo representante del pensamiento moderno pues su filosofía no sólo se basa en la racionalidad, sino que en la novedad y el progreso, buscando una constante mejora o perfeccionamiento.
 Hegel desarrolló un método que se podría considerar como respuesta a la dinamicidad de los pensamientos, las tendencias espirituales y culturales de los hombres. El anterior, nombrado como “método dialéctico” o “dialéctica hegeliana”, consiste en sostener que la verdad surge de la oposición, contraste, antagonismo o contradicción, más no de la identidad. El método se explica en forma de que existe una tesis (afirmación), la cual si es indagada más a fondo, se encontrará que lleva a una antítesis (negación); ésta a la vez, si es igualmente indagada, remitirá a la tesis. Esta oposición de términos, situaciones, pensamientos o ideas conducirá a lo que Hegel conoce como síntesis (negación de la negación), que sería el surgimiento de otro nuevo término, situación, pensamiento o idea que da lugar a una nueva realidad. Así, Hegel exponía que existía una lucha, violenta o no, del reconocimiento del otro y de uno mismo, y que ambos reconocimientos eran necesarios para subsistir en forma de síntesis y tesis y antítesis, respectivamente.
 Se podría decir que este método lleva a cierta deducción no sólo en la realidad y la vida cotidiana, sino en lo que se conoce como vida de conceptos, pues éstos también tienen negaciones mutas y éstas llevan a una síntesis final.
 En cuanto a Dios, Hegel decía que la historia humana es regida por planes de providencia, de esta forma manifestaba: “Dios y la naturaleza de su voluntad son la misma cosa; y ésta es la que filosoficamente llamamos idea”, afirmando que Dios, o idea, como lo concibe Hegel, interviene y determina la historia.
 Hegel también habló sobre los humanos, a quienes les adjuntaba lo que llamó “espíritu subjetivo”, es decir, el “alma natural”, la cual crece como sentimiento de sí y progresa para unirse con la conciencia, grado superior de la espiritualidad. Así, en la realización más alta de ambas dentro de la reflexión y realidad misma, aparece el “espíritu” y éste, en calidad de evolución, lleva a un crecimiento interior de lo más primitivo hasta lo más espiritual, racional y libre, por lo tanto el hombre podía llegar a una “perfección”.
Me parece interesante la percepción de Hegel pues realmente creía que la racionalidad, que se supone tienen todos los hombres, sería la salvación. Sin embargo, es engañosa esta filosofía de la que estaba tan seguro Hegel, pues si el hombre viviera con la racionalidad que tanto presume tener, cómo es que muchas veces actuamos por impulsos o reacciones inmediatas, dónde queda el famoso "pensar antes de actuar". Es por lo anterior que considero que Hegel era un verdadero idealista; el hombre, con todo y esa racionalidad que nos distingue de los animales, muchas veces actua como si no hubiera ninguna diferencia; no obstante, su filosofía debería de aplicar y si llegara a serlo, la vida sería totalmente diferente y podríamos llegar a un punto menos lejano de la "perfección"...aunque creo que nos falta una eternidad.

  

No hay comentarios:

Publicar un comentario