La Escuela de atenas
domingo, 22 de septiembre de 2013
¿Realmente se puede ser coherente?
A lo largo de nuestra vida siempre nos han implementado una forma de pesar y actuar. Tanto en nuestros hogares, como en la escuela, medios de comunicación y hasta el propio gobierno. Estas formas de pensar y actuar nos siempre coinciden, no siempre recibimos el mismo mensaje, no siempre hay coherencia entre ellos. Pero sobre todo no siempre hay coherencia con lo que se nos dice que es lo correcto y como terminan por manejar la situación.
Por ello el día de hoy, en este pequeño espacio en blanco trataré de responderme a la misma pregunta del titulo de este ensayo. Y es que no es tan fácil como suena, no es tan sencillo ser coherente con lo que hacemos y lo que decimos. Aveces por motivos externos, otras veces por dejarnos llevar por que sentimos, o tal ves simplemente por tomar el camino que más se acomode a nuestra situación. Pero el punto es que no siempre todo es tan blanco y tan negro, aveces necesitamos, requerimos, o queremos ser grises, sin tomar partido, sin llegar a los extremos, simplemente parándonos en esa pequeña y delgada línea entre el bien y el mal, entre lo correcto y lo incorrecto, entre lo que dice la sociedad y lo que queremos hacer, y lo hacemos por el simple hecho de probar algo nuevo, por cruzar esa linea de ves en cuando, para romper las reglas, para sentir un alivio, por que la vida se complica o simplemente porque somos humanos y cometemos errores.
Lo que es un hecho es que por dar un pequeño salto hacia el otro lado no nos volvemos buenos o malos. No porque en mi casa me enseñen a no gritar significa que mis padres nunca lo han echo. No porque en la escuela eh robado un trabajo quiere decir que todos mis trabajos han sido robados. No porque en los medios de comunicación me enseñen el concepto de "belleza" yo no pueda considerar a alguien guapo porque no cumple con las mismas características. Y finalmente no porque un político es de derecha y apoya una reforma de izquierda significa que cambio de partido. Es como el "yin-yan" de los chinos no importa si eres blanco o negro, siempre vas a tener una pequeña parte del color contrario. Nunca se va a poder ser completamente blanco así como completamente negro.
Por lo que la respuesta a mi correcta es "no". No siempre se puede ser coherente, no siempre se puede ser bueno, no siempre se puede ser inteligente, ni guapo. Porque no siempre nos enseñan lo mismo, no siempre pensamos igual y porque claramente no siempre se puede decir siempre.
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Para serte sincero, este tema es uno de los ejes que más me he planteado en la vida. En épocas anteriores, pensaba que era necesario ser o blanco o negro hasta que me di cuenta de eso que mencionas: la importancia de poner puntos medios a las situaciones y a las acciones. Es necesario no ser tan duros y pensar que la congruencia es solamente un ideal, de esta manera es posible llegar a cierta tranquilidad. La filosofía en ese sentido es una buena herramienta para ver cómo hay muchos puntos intermedios entre dos extremos.
ResponderEliminarMuy bien Fer. Te anoto algunos detalles ortográficos, revísalos. Por este motivo tienes 9.
Bueno antes que nada te quiero agradecer por tu comentario sobre el ensayo, tanto como el de la clase como el escrito. Ahorita que tuve la oportunidad de volver a leer mi ensayo pude notar no solo las faltas de ortografías pero fallas en la redacción así que me comprometeré a darle de una a dos leída antes de compartirlo. Otra cosa que me gustaría mencionar antes de centrarme en tu comentario, es que me encanto que nos dieras la oportunidad de elegir cualquier tema relacionado con la clase.
EliminarRegresando al ensayo, te puedo decir que cuando cuestionamos la coherencia en clase a pesar de a ver sido un simple comentario me dejaste pensando mucho. Y me puedo sentir muy relacionada con tu experiencia pues yo también eh tenido mucho conflicto en lograr entender este concepto pues va en contra de mucho de lo que nos han enseñado pero a la ves es tan normal y tan correcto. Y sinceramente creo que entre menos duro eres contigo mismo para tratar de ser coherente en todo lo que haces , es cuando más coherente puedes ser ya que mientras menos exigente seas, mientras más disfrutes tus decisiones y mientras menos las cuestiones más se acerca a tu forma de pensar y actuar. Por lo que podría decir que para ser coherente hay que ser uno mismo.