Ana Hermosillo 6ºA
PRIMER ENSAYO DEL 2NDO BIM
Como buenos mexicanos, todos
estamos más que concientes acerca de lo que ha estado pasando en el país las
pasadas semanas. Cada quien con diferentes opiniones y pensamientos, lo cual no
es nada más que bueno ya que nos lleva a avanzar y a crecer ante una problemática
que nos afecta a todos. Viendo todo desde un punto de vista más critico, con el
único propósito de reflexionar y hacer un intento para entender, llegando a
infinitas conclusiones en las cuales diferentes puntos de vista logran toparse
los unos con los otros y llevarme a entender que el problema va mas allá de lo
que podemos percibir, va más allá de lo que platón clasificaría como el mundo
sensible en donde mil y un ideas coinciden en ciertas características para
crear lo que denominamos como un concepto.
No
voy a hablar de la situación como tal como nos hemos acostumbrado las pasadas
semanas al escuchar sobre los 43 estudiantes desaparecidos y la culpa que caza
a nuestro gobierno o al menos, según algunos, la culpa que debería. Voy a
hablar de lo que nos lleva a tener un juicio ante lo ocurrido, lo que nos lleva
a hacer participes y tener una voz y opinión al respecto, lo que nos hace
querer formar parte desde nuestro pequeño mundo en el que no conocemos más de
lo que se nos ha platicado, de lo que hemos visto, más no de lo que hemos
vivido. O al menos, ese el caso de muchos. Nos gusta opinar, nos gusta ser
escuchados, nos gusta dar a conocer nuestro punto de vista y comprobar nuestro
conocimiento ante los problemas o retos de la vida cotidiana.
La
naturaleza del ser humano es algo con lo que nadie, por más que nos gustaría
presumir del logro, nadie ha logrado combatir. Es algo con lo que nacemos y
algo con lo que morimos. Un conjunto de características que nos conforman como
seres. Un “concepto”. Un concepto del cual en muchas ocasiones pretendemos ser
ajenos, ya que es parte del mismo orillarnos a la negación de nuestros
“errores”, “defectos”.
Como
seres humanos, vivimos con la eterna necedad de justificarse, de encontrar una
razón y un porque a todo lo que nos rodea. En muchas ocasiones logramos darle
ese porque, ese motivo, pero muchas otras no, por lo tanto, buscamos
justificarnos, buscamos escondernos detrás de la verdad que no queremos
enfrentar, buscamos encontrar a un culpable, a alguien de autoridad mayor a la
nuestra para así convencernos de que no hicimos ningún mal y que seguimos
siendo tan inocentes como cuando éramos dueños de las palabras que todavía asechaban nuestros pensamientos.
Es
una lucha interminable la que hacemos nosotros mismos en contra de nuestro
verdadero ser, la lucha de ser diferente, una lucha en la que muchas veces
negamos lo que somos con tal de hacernos sonar más poderosos a los ajenos a
nosotros.
Esto
mismo es lo que pasa con el problema que hoy en día acapara las primeras planas
y nuestros famosísimos “news feeds” de Facebook todas las mañanas. En donde
todos queremos opinar. Pero muchas veces opinamos sin saber, muchas veces
opinamos sin entender, muchas veces decimos sin pensar. A lo que voy con todo esto,
es que para poder tener un punto de vista valido en la situación, primero se
debe de conocer todo el panorama por el cual se ve rodeado el conflicto. Una
vez que entendamos lo que hay más allá de un letrero, de una noticia, de un
joven manifestando sus ideas en las calles más transitadas de la ciudad,
entonces podemos opinar y así entender, que después de todo no hay qué
justificar ni culpable que encontrar. La necesidad que el pueblo mexicano tiene
por encontrar un culpable en donde más fácilmente lo podríamos encontrar, es
solo una prueba más de nuestra inocencia y poco conocimiento ante el problema. Es una forma de ponerle
nombre al problema sin conocer sus antecedentes. Por lo tanto, según mi juicio,
no es valido.
Pero
para hablar de mi juicio entonces estaría haciendo lo mismo, poniéndole nombre
al problema sin conocer. Justificando mi punto de vista bajo lo que creo
entender, por lo tanto, no existe un poseedor de la verdad. Solo un simple ser
humano con la necesidad de opinar.
Es la quinta vez que escribo este comentario, me encanto an!! Tienes toda la razón siempre vivimos con la necesidad de justificarnos, sin importar si cometemos un error, no lo aceptamos. Por eso lo que deberíamos es aceptar nuestros errores y aprender de ellos
ResponderEliminarAna, estoy de acuerdo contigo. Debemos tener información y estudiar un tema antes de dar una opinión en las redes sociales. Éstas son un espacio donde la gente se expresa y pueden ser escuchados, un lugar donde podemos leer distintos puntos de vista distantes a los que nos ofrecen los medios de comunicación masiva como la televisión, radio y periódicos. Es importante tomar la información de lugares confiables y no dejarnos llevar por medios que manipulan la misma con malas intenciones. Lo mismo pasa con el comentario que haces de decidir sin pensar, una sociedad crítica y analítica es parte de lo que necesita el país para crecer y solucionar los grandes problemas como los que vivimos actualmente.
ResponderEliminarCoincido contigo y con tu punto de vista; Tantas opiniones provinientes de bocas mal informadas y en algunas ocasiones incultas, que hablan por hablar y para poder justificarse, sin importar que tan erronea este. Muy buen ensayo. Andres Gutierrez
ResponderEliminarEl último párrafo es un gran cierre Ana. No hay que dejar de ser críticos hasta con nosotros mismos. Sin duda es problemático solo opinar pero yo lo veo como un primer paso, ojalá que muchos no se queden ahí para que puedan llegar al estado que tú dices de información. Gran análisis. Cuida la ortografía de los primeros párrafos. Calif. 9.5
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