Define AMOR

Define AMOR

Susana Espinosa de los Reyes de Murga

Vas caminando por la calle y, de repente, del otro lado de la acera ves a una persona cuya belleza no es lo que llama tu atención, lo que capta tu mirada es un tipo de luz  que lo rodea, tiene algo especial pero no sabes qué es, no sabes si es esa sonrisa tan curiosa y cálida que te lanza cuando lo observas o si es el brillo de sus ojos que te dice que puedes confiar en él. No comprendes qué hacer ni qué pensar. Te empiezas a cuestionar si las historias de cuentos de hadas, donde se hablaba del amor a primera vista, son reales; si como afirman las adivinas el ser humano está destinado a conocer a una determinada persona: al amor de tu vida, o si tal vez simplemente  se trata de otro individuo que camina por esa banqueta. ¿Deberás cruzar la calle y acercarte a ese ser tan diferente o seguir caminando y olvidar?  Piensas que la vida es complicada, pero que mucho más lo es el amor. Por qué. Qué exactamente es el amor. Pues bueno, según la Real Academia Española, el amor es “un sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear”, pero ¿puede un libro que sólo busca ser objetivo y claro explicar los enredos de una emoción que se asemeja a un viaje en una montaña rusa? Sí, la comparación es posible porque al principio puede ser que temas y dudes subir a ella, pero al mismo tiempo estas emocionado. Ya que decides entrar, sigues experimentando la sensación de miedo y exaltación, en especial cuando el recorrido inicia el ascenso y no sabes que va a pasar. Por fin llegas a la cima de la montaña rusa, el momento de mayor temor pues no hay vuelta atrás, es aquí donde tu corazón puede latir tan fuerte que parece estar a punto de matarte. Entonces inicia la bajada y ya todo es divertido y emociónate; por supuesto que luego aparecen altibajos, donde sientes el estómago que cambia de lugar, en las bajadas se puede sentir tristeza y en las subidas, esperanza, entusiasmo pero, al final, te das cuenta de que el viaje valió la pena a pasar de las etapas estresantes, te das cuenta de que fue el mejor viaje posible, siempre y cuando el individuo de la acera de enfrente vaya en el mismo carro, con la vista en la misma dirección.

Al final, decides que no es cuestión del destino que hayas encontrado a esta persona, sino que fue un golpe de suerte y que sí, algo de él te llama la atención, sí, realmente te da una buena vibra, vale la pena cruzar la calle, acercarte, decirle hola y subirte a esa montaña rusa, esperando que en el viaje formes tu destino y a tu lado vaya el verdadero amor.