Una escultura en la calle, un cuadro en una casa, una obra de teatro, un libro en una biblioteca, una película, un concierto de música clásica.... El arte salió a la calle antes de entrar en un museo. La importancia del museo esta en ser la institución que avala el valor que tiene la obra, pero la obra de arte puede estar fuera de su espacio; pensemos en los ejemplos anteriores...es obvio que no pueden ocupar, únicamente, el tiempo y espacio del museo.

El arte contemporáneo es efímero y hecho con cualquier material, características de su forma. Es una abstracción que busca transmitir una idea, más que un sensación y se necesita conocer su discurso para entender la idea que transmite; características de su contenido. La forma y contenido del arte han cambiado significativamente desde que surgió la palabra, pero nunca se desprende de su lazo con lo político y lo religioso. El papel del discurso en el arte es establecer este lazo.

Creo que el arte es el nervio de la sociedad. Un reclamo inquieto que plasma, abraza, cristaliza, lo que es necesario expresar.

Es importante estar abiertos al arte contemporáneo porque a través de él se pueden escuchar los reclamos y concepciones de realidades distintas. Distintas, en tanto que son lejanas, pero nuestras también, en tanto que existen junto con nosotros.