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Filosofía I. Juan Manuel Riego G.
La muerte.
Siempre hemos vivido y crecido con la idea de que la muerte es un fin, se dice que lo único que tenemos seguro en la vida es morir; sin embargo existe una idea de origen Budista, creada principalmente por Ramtha, que nos explica que ésta no existe. De la misma forma nos explica que para los creyentes del budismo no existe ningún plano llamado infierno en el que se castigue o haga sufrir al hombre, ya que se cree que él mismo lo hace suficiente mientras vive en éste plano (el plano de la densidad en la materia o de la percepción tridimensional).
La muerte para los budistas se explica como la entrada en un sueño, ya que el espíritu llama al alma y esta viaja a través de los centros de energía del cuerpo los cuales se llaman chakras. Éste viaje de energía se conoce como el viaje a través del túnel con la luz al final, la cual se considera el espíritu del ser. Cuando esto termina vas a uno de los siete cielos y este se determina dependiendo del nivel de conciencia de entendimiento adquirida. Ésta se da ya que cada pensamiento que se contempla y se acepta como entendimiento, tiene una frecuencia vibratoria la cual se experimenta en el cuerpo como un sentimiento. Los niveles de entendimiento de conciencia que existen son los siguientes: de reproducción y supervivencia, miedo y dolor, poder, amor, sentido, amor expresado, Dios visto en toda la vida y Yo Soy Dios. Por ejemplo: si se domina el entendimiento del dolor se contemplan los pensamientos mas asociados con el dolor, los cuales producen las frecuencias vibratorias más bajas, por el contrario, si se domina el entendimiento del amor y la expresión de éste se producen las frecuencias vibratorias más elevadas; en donde predomine el enfoque de la conciencia, será el cielo a que se irá gracias a que el espíritu del ser te lleva a la vibración de ese plano. Se puede estar en cada cielo el tiempo que se desee hasta que se decida avanzar hacia otra dimensión o regresar al primer plano a obtener niveles de conciencia que no se obtuvieron en la vida terminada.
Los siete planos o siete cielos:
Los siete planos o siete cielos:
El primer plano se llama “El plano de la demostración” recibe este nombre ya que aquí se puede probar materialmente el poder creativo y cualquier actitud que se exprese con la emoción; es el único plano en donde se tiene obscuridad y en el que las entidades nacen con saber interior el cual se utiliza para someterse a la conciencia social, lo que conduce a la ignorancia. Debido a esto a veces resulta complicado avanzar sobre éste plano, por otro lado, cuando se deja este plano se es más consciente ya que se puede sintonizar con todos los niveles de los que se es consciente, ya que no se está inmerso en la densidad de la materia.
El segundo plano es al que van las personas en las que su entendimiento experimentan dolor, remordimiento y culpabilidad.
El tercero se llama “Plano del poder”, en éste uno busca controlar y esclavizar a los demás a través de lo que se llama pensamientos de la mente, en el que se trata de imponer a los demás el propio punto de vista.
El cuarto es el plano del amor, aquí todos aman profundamente pero no lo saben expresar, así que se vive en un nivel de existencia de luz en el cual se siente un gran amor pero no se cuenta con la capacidad de expresarlo.
El quinto plano se llama “Paraíso” éste es el primer plano en donde se encuentra la “luz dorada” y éste color envuelve toda las cosas aunque además poseen sus colores únicos; no existe la noche, solo existe la luz dorada. Se oye una música ya que la luz que envuelve todas las cosas vibra al tono de sus matices. En este plano se tiene el poder de expresar y manifestar el amor, además de que cualquier cosa que se desee se realizará al momento. Lo que sucede en éste plano es que las entidades que están ahí no pueden imaginar que exista un lugar más grandioso que ese, por lo que a veces deciden quedarse en ese nivel de conciencia. Es un plano muy difícil de alcanzar para quienes no hayan realizado y expresado el amor.
El sexto plano es principalmente la puerta al séptimo y último plano, cualquier cosa que se perciba y reconozca como realidad lo será. De otro modo, el sexto plano es el de entendimiento, que es ver en lo que uno se va a convertir: puro Dios, pura razón, puro pensamiento, pura vida, pura luz, la sustancia y la base de la totalidad de todo lo que se es ahora.
El séptimo plano uno mismo es la luz y el núcleo de todo lo existente, se ha contemplado el pensamiento del núcleo y se ha convertido en él. La visión de uno mismo va más allá de los límites del espacio, el tiempo y la medida, va hasta un entendimiento emocional; entonces se llega a ser la felicidad misma.
Esta forma de vida cree en la reencarnación, en ésta cada quién decide en donde va a nacer ya que en esa forma de vida va a adquirir la conciencia que le faltó en la vida pasada, aunque cuando renazca en materia no se acordará de su vida pasada. Una vez llegado al séptimo plano, se puede quedar ahí o volver a nacer como un alma nueva y volver a adquirir conciencia para cambiar y ayudar a la Tierra, o lo que se conoce como el primer plano. Un claro ejemplo de esto son las reencarnaciones del Dalai Lama.
Es interesante conocer como una religión tan allegada con sus seguidores trata un tema tan complejo como la muerte, atraves de distintos niveles en donde por lo que entiendo se va limpiando el alma. Yo anteriormente compartía esta misma teoría en donde moríamos pero nuestra alma rencarnaba dentro de otro ser pero ya después de haber sido modificada.
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