Santiago
Vallina
El hijo del hombre
René
François Ghislain Magritte nació en 1898,
en Lessines, Bélgica
y murió en 1967, en Bruselas,
Bélgica. Era un pintor belga del surrealismo. Era mejor conocido por sus
ingeniosas, inteligentes y provocativas imágenes, lo que intentaba hacer con su
trabajo era cambiar la percepción precondicionada de la realidad y obligar a el
que veía o observaba el arte a hacerse hipersensitivo a su entorno. La pintura
del hijo del hombre Magritte la pintó como un autorretrato. De lo que se compone
esta pintura es de un hombre con un abrigo, corbata roja y bombín de pie
delante de un muro. Atrás se alcanza a observar el mar y el cielo con nubes. La
cara esta tapada por una manzana verde flotando. Sin embargo, los ojos del
hombre se alcanzan a ver asomando por el borde de la manzana.
Escogí
esta pieza de Magritte ya que hace unos años asistí a una exhibición de dicho
artista en el palacio de Bellas Artes en el centro de la ciudad de México. La
verdad era muy chico para entender el arte y decidir por mi propia cuenta de ir
a ver esta exhibición. En el momento que vi este cuadro me surgió un
pensamiento de admiración muy grande, la verdad no entendía la pieza pero algo
adentro de mí me hiso cuestionarme y admirarlo. Más tarde investigue y comprendí
el mensaje que había dejado este autor; “Todo lo que
estamos viendo esconde otra cosa, nosotros siempre queremos ver lo que está
escondido por lo que vemos, pero es imposible. Los humanos esconden sus
secretos demasiado bien”. René Magritte. Yo considero esto una obra
de arte gracias a su increíble y cierto discurso, su época surrealista y como
deja claro eso y sobre todo gracias a su ingeniosidad y belleza que contiene la
pieza de “The son of man”.
es.wikipedia.org/wiki/El_hijo_del_hombre_(Magritte)
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